La nutrición es un pilar esencial para el rendimiento futbolístico. Un jugador necesita una dieta equilibrada que le proporcione energía suficiente para entrenar y competir.
Los carbohidratos son fundamentales para mantener la resistencia, mientras que las proteínas ayudan a la recuperación muscular. Las grasas saludables cumplen funciones estructurales y hormonales importantes.
La hidratación también es crucial. Los futbolistas pierden grandes cantidades de líquidos durante los partidos, y esto puede afectar la concentración y velocidad.
Una buena nutrición aumenta el rendimiento, acelera la recuperación y reduce el riesgo de lesiones.
